Georgiana Cavendish, Duquesa de Devonshire, jugó con las reglas de su época. Era de sangre azul, como dicen, y fue obligada a casarse con un duque muy rico al que no quería (como solía suceder en ese tiempo).
Su mejor amiga se convirtió en la amante de su esposo y ¡Y vivieron juntas -esposa y amante- bajo el mismo techo!
Su esposo la despreciaba porque no le había dado un hijo varón, sin embargo, después de varios abortos naturales dos preciosas hembras nacieron.
La duquesa no se conformó con esta vida, así que decidió divertirse un poco. Considerada una auténtica fashionista, se gastó el dinero del duque en bonitos vestidos y en maravillosas fiestas.
La historia para estar completa debe incluir un amante, fogoso y apasionado. Ese papel lo cubrió Charles Gray con quien tuvo una hija ilegítima, finalmente arrancada de sus brazos.
Fue reconocida por su belleza y gran estilo, una de las mujeres más bellas de Inglaterra en su época, The english rose.
Murió a los 48 años, se dice que bastante endeudada.
La princesa Diana de Gales fue su pariente y es asombrosa la gran similitud que tuvieron sus vidas. Pobres niñas ricas, casadas con hombres que las ignoraban y decididas a declarar su felicidad a través de la moda y el estilo.
Kiera Knightly la interpreta magistralmente en The Duchess, pueden accesar al link de la película.
A veces quisiera tener una máquina del tiempo para ver como fueron las cosas. Solo para ver.
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