Admira a la gente que define un estilo, que marcan una tendencia, que invitan a otros a seguirlo. Es el caso de muchos que ya pasaron por este mundo, es el caso de Alfred Hitchcock, sin dudas uno de mis favoritos.
El maestro del suspense como le conocen, nació en Londes, Inglaterra. Su pasión por el cine comenzó a temprana edad. Primero como ayudante de director, luego como realizador, finalmente como director.
En 1939 se traslada a los Estados Unidos y aquí comienza su carrera internacional, dirigiendo títulos que hoy se consideran piezas maestras. La soga, El hombre que sabía demasiado, Vértigo, Psicosis, Los Pájaros, estas tres últimas son vistas como íconos.
Sus protagonistas femeninas seguían un prototipo, bien podríamos llamarlas "Las chicas Hitchcok", tenían el mismo patrón físico: Rubias, delgadas, muy elegantes, con una natuareleza discreta, como princesas de hielo. Así Ingrid Bergman, Grace Kelly, Janet Leigh (¿quién no recuerda la histórica escena de la ducha en Psicosis?) y Tippi Hedren, fueron las protagonistas de sus películas más importantes.
Obsesionado con la obesidad, bien podría decirse que Hitchcok era un perfeccionista nato, y eso le reportó los mejores resultados en su carrera.
Murió el 30 de febrero de 1980. "El maestro del Suspense" dejó sue huella
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