Recibir el año es sinónimo de nuevas metas y propósitos. Todos o casi todos, tomamos papel en blanco y comenzamos escribir sientiéndonos optimistas por las promesas que esperamos ver cumplidas.
Seis meses después muy poco queda de aquel papel, las metas escritas se fueron desvirtuando, uno que otro traspié trae el desencanto, y nos vemos allí al finalizar el año, lamentando lo que no pudimos hacer y prestos a que el calendario cuente otra vez 365 días para volver a empezar desde cero.
Si algo he podido aprender en estos años, es a diferenciar lo que es una meta y lo que es un deseo. Desear es elevar una oración y esperar por un pequeño milagro para verlo realizado con un mínimo de esfuerzo. Para las metas debes trabajar, debes visualizarlas y saber que sin tu esfuerzo no serán posibles.
Es importante mantener un punto de vista muy realista del asunto, para no terminar perdiendo las ganas a mitad de camino. Las metas deben ser categorizadas como realizables en términos de corto, mediano y largo plazo. No te propongas hacer en seis meses lo que bien sabes te puede tomar dos años, a menos que recibas un golpe de suerte.
Poco a poco he aprendido que la fuerza para ver realizadas mis metas viene de mi interior, y de mi capacidad para mentener la disciplina. He notado que muchas cosas que deseo comienzan a ver realidad, tan pronto cambio actitudes y modifico comportamientos. A veces somos nosotros mismos los saboteadores del proceso para ver realizadas nuestras metas. Un buen tip que me dieron recientemente, dice que es mejor que las redactes en tiempo presente, como ya si las estuvieras realizando.
Este año, como todos deseo cosas maravillosas: Viajar por el mundo, comprar casa, que aparezca el genio de la lámpara, sacarme la lotería talvez. Pero mis metas están para mi mucho más que impresas en un papel.
Del éxito que tenga modificando ciertas actitudes, dependerá por absoluto el éxito de mis metas. Encontré por referencia un interesante sitio que deben visitar. Se llama The Happiness Project, Gretchen Rubin es su autora. Es un sitio muy completo, te enseña como programarte para lograr tus objetivos, y más que nada ofrece sugerencias muy reales para lograr la felicidad deseada (según la autora, según yo y muchos más esto es posible). Da un click aquí para dejarte llevar.
Mientras tanto les digo que este año yo...
1. Actúo más y le doy menos vueltas a las cosas
2. Dejé de desesperarme en los tapones. También dejé de decir malas palabras, aún cuando la calle está llena de malos conductores.
3.Llevo una vida saludable, voy al gym casi todos los días, trabajo por un cuerpo de 10. Taco Bell y cía, si es por mis compras, fracasarán.
4. Leo tantos libros como lleguen a mis manos. Menos vagancia en el internet, más lectura.
5. Ya estoy meditando, comienzo a ver excelentes resultados en mi estado de ánimo
6. Administro mejor mi tiempo
7. He presentado dos proyectos muy interesantes que se quedaron en la gaveta el pasado año. Solo espero por el sí de respuesta.
8.Estoy super unida a mi familia. Los necesito más que nunca.
9. Vivo en el presente. No en el pasado, tampoco en el futuro. Este último solo lo visualizo con las mejores cosas.
10. Me relajo con mis amigos. Nos tomamos un vino, vamos a algún concierto, a ver una obra de teatro o al cine (mi casi lugar favorito). nos divertimos mucho, me estreso menos.
11. Ya no tengo miedo de hacer las cosas. Lo peor que me pueden decir es que no.
Cuéntame. ¿Que metas tienes para este año?
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