Monday, January 18, 2010












El primer mes del año aún no termina y las malas noticias recorrieron el mundo. Hace una semana sucedió algo para lo que no estábamos preparados, pero sin dudas este hecho abrió los ojos a más de uno. Me entristece que este tipo de cosas sucedan para que las naciones del mundo (ricas y pobres) se den cuenta de que juntas pueden hacer mucho.

Haití es un país que ha sufrido terribles daños a lo largo de su historia, pienso que es una injusticia de los cielos lo que le ha pasado. El terremoto de 7.4 que practicamente acabó con Puerto Príncipe -su capital- ha dejado desolación, calamidad, una sensación de impotencia grabada y una tristeza que no sabemos como explicar.

Las naciones del mundo se han desbordado en ayuda, mi país ha demostrado que siendo pequeño sabe entregarse por completo. La solidaridad define al dominicano. Gente sin importar clases sociales se ha unido con un solo fin: Ayuda para nuestro hermana nación de Haití.

Yo pienso que mucha más ayuda necesitarán de todo el mundo cuando las cosas tomen relativa calma. El daño psicológico estará allí, también la sensación de vacío y soledad... Cuando llegué este momento debemos estar más cerca de ellos que nunca, consolándolos, alentándolos a seguir.

No ha pasado un mes desde que entró este nuevo año, y aunque razones hay muchas para bajar la cabeza y llorar sin parar, yo sigo alimentando ese optimismo del que tanto he hablado en los primeros días del 2010.

Mientras me muevo por la ciudad, dejo que el viento sople en mi cara... Me dice palabras de esperanza, de fuerza de voluntad.

2 comments:

Anonymous said...
This comment has been removed by a blog administrator.
Anonymous said...
This comment has been removed by a blog administrator.