Siempre digo que Santo Domingo es una ciudad de constrastes. Puedes ver todas las dualidades en un mismo perímetro: ricos-pobres, modernidad-hacinamiento, malechores-gente decente, saco y corbata-harapos... Como ven -y aquí imaginen un grito de júbilo irónico de mi parte- hay de todo para todos...Solo tienes que escoger, o al menos es lo que predican los políticos por los que votamos los dominicanos una vez que llegan al poder.
Por ejemplo, hace unos días salí de casa temprano en la mañana. Todo el que habita Santo Domingo en estos días tiene un perfecto sinónimo para nuestra ciudad: Caos.
La construcción de un sistema de túneles y elevados en las principales avenidas de la ciudad, convierten todo en un tapón insoportable haciendo del tránsito algo infernal.
Estas construcciones prometen resolver problemas de circulación vehícular, hacer del tránsito algo menos traumático y por supuesto asegurar un buen discurso por parte del partido de gobierno para quedarse en la sillita en el próximo período gubernamental, ya que las elecciones son en el 2012 y la campaña presidencial -aunque digan que no- ya comenzó.
Este es el pan nuestro de cada día, así se ve la construcción.
Imponente transcurre la maravillosa construcción autoría del gobierrno de turno.
Mis ojitos de observadora de repente se dirigen al lado opuesto de la avenida y miren lo que encuentro...
Así dormida la sorprendió la mañana. Pregunté a un trabajador de la construcción que si la conocía, respondió con un no. Supongo entonces que no tiene hogar, y si lo tiene apuesto hasta lo que no tengo para saber que no está en las mejores condiciones.
Como ella hay cientos de dominicanos, no sólo en la ciudad capital. ¿Entienden porqué digo que es Santo Domingo una ciudad de contrastes?
Los miles de millones que se han invertido en estas construcciones tienen un buen fin, pero me pregunto ¿No sería también un fin preocuparse más por la calidad de vida de los que como ella duermen en las calles a falta de cama y de hogar? ¿No sería también un buen fin preocuparse por crear empleos para aquellos que salen a las calles a vender todo lo que pueden en cada semáforo, sin prestarle mayor importancia al sol que los quema, al calor que los sofoca?
Son unas simples preguntas que talvez deberían contestar con acciones aquellos que dicen legislar para nosotros, el pueblo... Aunque yo como muchos más, no creo que sea así...
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