Thursday, December 29, 2011

Meditaciones en la Ciudad: "Detente, medita y sigue".






Veo verde y veo esperanza. Una luz que me permite seguir, mantenerme soñando. Veo verde y respiro naturaleza. Cristales arriba, aire frío para contrarrestar el calor, música que me provoca el mood adecuado.
Por lo general, verdes recuerdos llegan a mi mente, buenos recuerdos quiero decir.
Para mí en esta ciudad caótica el verde representa solución... Al menos para mí. Y pienso en las oportunidades que ofrece el futuro, y pienso en los días de mi presente, llenos de luchas, obstáculos por vencer y recompensas que llegan de mil maneras, aunque a veces no me dé cuenta.
Veo amarillo y se enciende en mi la voz de alerta. La voz que me dice “Deja de soñar y mira la realidad”. Iluminadas por el ardiente sol de Santo Domingo, millones de almas viven sus días. Unos brillantes, otros no tanto, pero siempre iluminados y tocados por un sol que al decir de muchos “no coje corte”.
Veo amarillo y río. Una ciudad en movimiento presenta ante mis ojos personajes como sacados de un cuento. Todos poco a poco disminuyen el paso, y este se hace cada vez más lento, hasta paralizarse por completo.
Unos a tiempo, otros de golpe, el movimiento comienza a detenerse. Veo rojo y me enojo. No soporto cuando aparece. Monto en cólera, el mal humor me hace guiños. Veo rojo, todo se paraliza. Por el contrario, para el que va como peatón el rojo es su salvación. El contador 90 segundos, el Amet decide otra cosa. Los segundos se multiplican, mientras más rojo veo menos aire me queda para respirar. La desesperación me gana, quiero gritar y quiero que el mundo me escuche. La bocina, acelerada e impaciente, me dice: ¡Presióname! Yo la ignoro, pero no por mucho tiempo.
Presiono y deseo que suene tan alto, que pueda retumbar. Es como lenguaje en cadena, otros presionan, otras bocinas inician el disturbio sonoro. El Amet se resiste, para hacer respetar su uniforme olivo.
Al final cede y de nuevo veo verde. Carros en tropel se dirigen a la salida, la avenida respira. Tomo velocidad, bajo el cristal, el viento envuelve mi cara. Otra vez mi mente es libre.

2 comments:

Ros said...

Qué interesante forma de relatar, en paralelismo, un recorrido entre la vida-semáforos.
Admiro tu forma de plasmar las ideas.

Un saludo chica, lo mejor para este 2012. Un placer, sigo reiterando, haber encontrado tu blog. =)

Unknown said...

Hola Ros!!!!

Gracias del alma. Me hiciste el día : )