En orden de trabajar el look minimalista a fondo, no solo es interesante analizar un poco de su historia. Es más didáctico digamos, estudiar a aquellas que logran interpretar el look con tanta majestuosidad, y por lo visto, sin el menor esfuerzo, o como se diría en inglés ¨Effortless¨... ¿Qué cualidad más minimalista que esta?¨
Un nombre salta siempre a la vista si nos dedicamos a la búsqueda de las mujeres que han hecho del minimal chic su sello de identidad. Las maravillosas mujeres citadas en el post anterior lo han hecho muy bien, sin embargo los verdaderos honores recaen sobre una mujer que se despidió de este mundo trágicamente, pero en vida dejó uno de los más interesantes legados cuando de iconos de estilo hablamos.
Newyorkina pura, Caroline Bessette nació en White Plains, New York el 7 de enero de 1966. De buen background y exclusiva educación, para sus cercanos era inevitable pensar que terminaría casada con un hombre de poder. Tras graduarse de la Universidad de Boston, comenzó a trabajar para Calvin Klein, primero como vendedora y luego como publicista de la firma... El trabajo que cualquier chica de la moda soñaría tener, la llevó a conocer a uno de los solteros más codiciados del mundo, y terminó casándose con él.
Al convertirse en la esposa de John F. Kennedy Jr. Caroline asumió uno de los apellidos más sonoros, y la fama automáticamente llegó a ella, destacando no solo por esa nueva familia conocida por todos, sino por un look que recibió ovaciones en todas las revistas de moda del mundo.
Quizás una de las imágenes más memorables de Bessette Kennedy es la del día de su boda. El vestido de novia fue un regalo del diseñador Narciso Rodríguez. Simple, etéreo, sin detalles de más, inmediatamente y quizás sin darse cuenta sentó un referente de estilo y marcó una nueva y radical tendencia ante los trabajados y a veces pomposos trajes de novia, que siguen siendo los favoritos de la mayoría....
Pero claro está, Caroline Bessette-Kennedy no era la mayoría. Era una mujer de elegancia natural y no gustaba de los artificios para lograr impactar, en verdad, y a juzgar por sus fotos, nunca lo necesitaba.
Era tan simple su look, que hasta resulta sorprendente entender como con tan poco esta mujer podía lucir tan bien. Y analizando, de nuevo encontramos las claves del mimimalismo, les invito a leer la descripción que hice en el primer post sobre el tema.
Camisetas básicas en blanco y negro, vestidos de limpia estructura o conjuntos de chaqueta en la misma línea, camisas blancas, jeans, pantalones de courduroy para sus looks más informales. Una melena rubia que algunas veces dejaba suelta, y otras veces la llevaba recogida en un perfecto moño. Sus labios siempre iban de rojo.
En su tiempo ni se soñaba si quiera con este fenómeno de street style, y ella era toda una reina en la materia, sin necesidad de llevar outfits forzados o perseguir tendencias.
Carolyn Bessete Kennedy murió en un accidente aéreo el 16 de julio de 1999. Tenía apenas 33 años, y viajaba junto a su hermana y su esposo, quien pilotaba el avión.
Para mi en términos de moda y estilo, ha dejado una memoria que comprende clase, elegancia, delicadeza y buen vestir, lejos, muy lejos de las estridencias. Un ejemplo digno de imitar.
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