Sunday, October 23, 2011

Dominicana Moda 2011

1er. reporte

Lunes 17 de octubre. Día marcado para dar inicio al magno evento.
Sin lugar a dudas Dominicana Moda se ha esforzado en trabajar una imagen que año tras año, los hace ver como la plataforma oficial de la moda dominicana.
Sin embargo este año, con la salida de nombres tan esperados como el de Magali Tiburcio, Carlos de Moya o Carlos Frank Then, la percepción cambia.
Se extrañó la presencia por igual de propuestas como las de Laura Guerrero o Dalton Gata, conceptualistas por excelencia en anteriores ediciones de Dominicana Moda.
Todos ellos se extrañaron y puedo vaticinar que el año próximo extrañaremos a otras mentes creativas exponiendo ideas y creaciones sobre esa pasarela.
Es el momento justo para analizar y mejorar. 

Desde lejos el público ve solo una puesta en escena, la realidad es más dura.
Siempre dependiendo de los recursos de que disponga cada diseñador, implicará un sacrificio enorme presentar una colección de alta calidad, sumándole a esto el pago por participación y la dificultad en muchos casos de conseguir patrocinio... Y si a final de cuentas como diseñador no logras vender tu ropa ¿En qué estás? ¿Sólo le prestas atención a tu presencia mediática?
Creo que lo anterior es solo parte del negocio, no el todo, y es una realidad con la que muchos de esos talentos se enfrentaron en esta ocasión.
Entiendo que esta situación llama a revisión. Los diseñadores son la materia prima de este evento, es más, sin ellos Dominicana Moda simplemente no sobrevive. Quizás son cosas que se analicen, o probablemente no convengan siquiera tomar el tiempo de revisarlas. Haciendo caso a la adherida costumbre local: "Es mejor hacernos los locos". Y punto.

Son muchos los escenarios que pueden estudiarse en Dominicana Moda, y es que este no es solo un evento de moda como tal, es también en evento social... Pero para detrimento futuro del evento, entiendo que la parte "social" le va tomando cada vez más protagonismo a la primordial, que son los diseñadores y sus propuestas.

Talvéz esto se da en todas partes del mundo, pero es probable que internacionalmente sí exista una mejor justificación para delimitar el famoso "quien es quien", de hecho, creo que los extranjeros no se detienen a pensar en esto, tienen mucho trabajo por hacer. 

Se supone que un profesional aquí debe ser valorado por el trabajo que realiza, por el medio para el que trabaja, por la labor que está haciendo... No por los "enllaves" que tenga... Pero pensándolo bien esto no debería discutirse, es parte de la cultura dominicana, así es esto, así ha sido, así será siempre.

Un buen consejo: Si usted busca otra realidad, es mejor que ponga al día pasaporte y visa, legalice bien todo, ponga a funcionar los procesos de lugar, prepare sus maletas y lárguese de aquí... Empiece de nuevo, busque gente que crea en su talento, que lo exponga como negocio o como profesional, porque aquí conseguir ese mérito "atento al sudor de su frente" es una utopía. 

La realidad es que un Arcadio Díaz o una Lucía Rodríguez o una Solange Jiménez (que ha trabajado incluso desarrollando textiles para el Grupo Gucci) o un genial José Durán (cuyas piezas han sido utilizadas por la revista Vogue)  no hubieran logrado lo que han logrado si se hubiesen quedado aquí, esperando a que les hagan caso. 

No debe sorprender. Ese es el modus operandi de la sociedad local y así ha sido por los siglos de los siglos. Basta con leer un buen libro de historia dominicana (recomiendo a Frank Moya Pons) para darse cuenta de que todo se maneja por jerarquías... Y hasta la moda dominicana ya tiene la suya

Dicho esto, aterrizamos entonces con las verdaderas estrellas de este evento: 
Los diseñadores y sus colecciones.

Como dije anteriormente se notó marcadamente la salida de talentos muy fuertes. La propuesta de los nóveles este año estuvo muy reducida (solo cinco debutantes). La recesión ha tocado a todo el mundo y la industria de la moda local no es la excepción. En verdad se percibió la ausencia.

Pienso que esta vez las propuestas fueron más realistas, más comerciales, aunque siempre hay creadores que insisten en ese tipo de vestuario por el que tendrás que pagar mucho dinero para ponértelo una sola vez... 
Un llamado para aterrizaje porfavor...

Aunque muchos no lo piensen así, la realidad es que estamos en pañales. Una de las razones de la poca salida comercial de algunas propuestas, es que quieren darle carácter de exclusividad y alta costura cuando apenas están comenzando.
A menos que seas un Oliver Theysken o un Alexander Wang (talentos prodigiosos con muuuuuuuuucha inversión detrás) tienes que aterrizar y dejar las creaciones casi imposibles para un momento más maduro en tu carrera.
Es como dice mi amiga Verónica Lora: "Tener escuela es determinante" y es cierto, es irreversible el efecto que causan un buen número de páginas de la izquierda.

¿Porqué desesperar? El mejor ejemplo es José Jhan, ganador este año de la mejor colección.
Diseñador de modas graduado de la Escuela de Diseño de Altos de Chavón en 1995, aún con toda su preparación decidió esperar el momento justo y preciso para presentar una colección.

Hace tres años presentó la primera, ayer se alzó con el premio a la mejor propuesta de Dominicana Moda.
Madurar es importante. A todo le llega su momento y los jóvenes talentos deben sentarse a revisión. No es presentar por presentar. Es trabajar con criterio y concepto de principio a fin.

Es este el primero de una serie de reportes bajo el título Dominicana Moda 2011.

Progresivamente presentaré aquí los demás.

Mientras tanto pueden revisar el material anterior con mis coberturas de las pasadas ediciones.

Aquí los links.





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